El derecho a la consulta y la vergüenza nacional de los fifis

Comparte

Indeseables

La marcha denominada en redes sociales como «la marcha fifi», convocada para este domingo 11 de noviembre  contra la cancelación del aeropuerto de Texcoco, fue como se esperaba, una marcha de clases, de formas diferentes de ver al otro y de lo que es importante para el país. Se calcula que fueron alrededor de 3000 personas las que marcharon, un número muy limitado considerando las ventajas económicas que tienen sobre la mayoría de la población, máxime si señalan que a la mayoría de la población le afecta la cancelación de un mega aeropuerto y una aeropolis.

En sus pancartas demandaban imposición y consultas simuladas, pero sentenciaban que «el aeropuerto se hace porque se hace». El coraje de la marcha y su indignación no era solo por la cancelación del aeropuerto de Texcoco,  sino “contra la consulta”, contra gente pobre, hambreada, dicen.

La “marcha fifi”,  fue en realidad, una marcha que marchó contra el inmigrante que es mas pobre que ellos (porque el inmigrante rico, estaba con ellos), que marchó contra los “macheteros de Atenco”, que por cierto, en la consulta ciudadana de AMLO, nunca fueron incluidos con una consulta especial como pueblos originarios por ser este proyecto, uno que les afecta directamente en sus derechos humanos.

Marcharon contra los macheteros que lo único que hicieron fue defender sus tierras y su derecho a ser campesinos, y que por el delito de ser solidarios fueron violadas 29 mujeres, encarcelados mas de 200 personas con sentencias de hasta 116 años de prisión, amenazados, golpeados, asesinados y torturados, y esta no es una exageración, es una realidad que no toman en cuenta los fifis, una realidad que se encuentra en las tribunas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos CIDH.

Yo prefiero el lagoPues a esos macheteros donde la población se dividió, por las decenas de cañonazos de dinero que dio el gobierno a manera de soborno a los representantes agrarios y grupos en la población, esos macheteros ya en la lona (según el gobierno), lograron levantarse y decir #YoprefieroelLago.

Ese fue su pecado de los macheteros contra los que hoy marcharon, solo utilizar las redes sociales y sus cuerpos en tiempo y alma a decir #YoprefieroelLago, y contra ellos se marcha, señalando “El aeropuerto va porque va”, ¿A quien no le parece intransigente eso?

Me disculparan quienes estén en contra de la cancelación del aeropuerto en Texcoco, pero los que marcharon ayer, son un insulto al desarrollo humano, al humanismo, a los principios de igualdad, democracia y justicia. Es una vergüenza nacional  salir a exigir al gobierno que no se tome en cuenta a la población, que el aeropuerto se hace porque se hace, que los pobres son unos hambreados que muerden cartulinas y casi… que deben desaparecer. Fue una marcha de odio al pobre.

HambreadosEsa marcha fifi fue emblemática, exigiendo Estado de Derecho para que no te consulten. Los fifis, tienen esa idea terriblemente errónea del derecho y el Estado, siguen pensando como en la época virreinal cuando  el gobierno es el rey y es ley, que lo decidido por el gobernante en turno es designio irrefutable. Son aquellos fifis que también están en el gobierno, como cuando Leoncio Paisano y Oscar Palacios les decían a los vecinos de Tlaxcalancingo que estaban locos, que no les tenían que consultar sobre las obras que se hacen en su comunidad como la red de agua potable, que como iban a estar preguntando todo. Rabiaban y se enojaban de pensar la sola idea de consultarlos. Y con esa rabia se fueron del poder, por no consultar a los pueblos sobre las decisiones que tomen en su territorio, bienes patrimoniales y forma de vida.

Los que estén de acuerdo con los fifis, pretextando estar en contra de la cancelación del aeropuerto, los invito a que se pregunten si esa marcha de verdad fue una marcha llena de argumentos técnicos, económicos, prácticos, ambientales y derecho de los usuarios del aeropuerto, o fue una marcha para atacar un modelo de gobierno y en específico a las clases sociales mas marginadas de nuestro país, como los campesinos macheteros, los inmigrantes indeseables o los hambreados que habitamos nuestras tierras. Una marcha para exigir que no se consulte a los pobres o a la población en general sobre lo que les puede afectar.

Me pregunto entonces, ¿Si demandas en una marcha que no haya consultas, entonces no quieres que exista el ejercicio de que te tomen en cuenta?, entonces ¿Para que marchas sino quieres que te tomen en cuenta? ¿O solo quieres que se haga lo que los ricos o fifis quieren?

A modo

Si bien es cierto que la consulta impulsada por López Obrador fue una consulta con muchas deficiencias señaladas por la izquierda social y la derecha, la realidad es que quien quiso participó, y en ella se vio una voluntad mayoritaria de decir no al aeropuerto de Texcoco, y ahora de 3000 a 5000 personas la tachan de ilegitima, personas que están mas preocupadas en  mantener una condición económica ventajosa y lujosa y que se encuentra indignada de la indeseable existencia de los pobres.

Con sus deficiencias, esta debe ser la primera consulta de muchas más a nivel local, municipal, estatal y nacional. Pero en eso estamos de acuerdo con los fifis, no queremos mas consultas simuladas, no queremos una consulta que signifique un mero trámite que cumplir, un proceso simulado sin reflexión, ni libre participación, un proceso de compra de conciencias y generación de miedo en la población a organizarse de manera colectiva y defender sus derechos. No queremos mas consultas simuladas.

El artículo 6 del Convenio 169 de la OIT establece que «los gobiernos deberán: a) consultar a los pueblos interesados, mediante procedimientos apropiados y en particular a través de sus instituciones representativas, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles directamente;», esto debe entenderse que los gobiernos tienen la obligación de consultar a los pueblos mediante sus instituciones representativas, es decir que le pregunten a la asamblea del pueblo o a su institución de representación más importante que tengan según los usos  y costumbres de la comunidad. Que le pregunten a la comunidad según sus formas e instituciones de representación, no que organicen ellos la consulta. Porque ellos son los interesados en el proyecto a consultar y al mismo tiempo de consultar, determinan las condiciones de la consulta, la forma de hacerla, lo cual es ilógico, porque si a mi me vas a preguntar algo, yo te voy a responder a mi modo, no a como tu quieres. Por eso, en eso si estoy de acuerdo con la demanda fifi, no mas consultas simuladas para implementar proyectos de alto impacto social, económico y ambiental.

Pero a diferencia de los fifis, queremos la consulta para que se respete el Estado de Derecho, no para que «se haga porque se haga». Que se respete el verdadero Estado de Derecho que dice que la justicia y las decisiones deben venir desde abajo, no desde arriba, porque el máximo poder en la nación, en nuestro Estado, es el pueblo, máximo poder soberano de la nación que define el artículo 39 constitucional como motivo y fundamento de la existencia del Estado Mexicano. Por lo que ese Estado de Derecho, parte de ejercer nuestro derecho a libre determinación, de respetar la soberanía del pueblo a través de procesos democráticos, no simulados.

Queremos que se nos pregunte a nuestro modo, que nosotros los pueblos seamos los que tengamos derecho de autoconsultarnos sin que las autoridades y sujetos interesados intervengan más de lo que solicite y acuerde la comunidad, respetando y promoviendo siempre las autoridades la libre determinación de los pueblos y las personas.

Abogado defensor de derechos indígenas frente a megaproyectos,
y por la autodeterminación de los pueblos.


Comparte
Publicidad

Juan Carlos Flores

Abogado defensor de derechos indígenas frente a megaproyectos, y por la autodeterminación de los pueblos.