“Don Pan” es el tochacatero de Tlaxcalancingo

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Gerardo Francisco Galeote Cuautle | Tochacatero

Texto y Fotografía
Erik Coyotl Lozada

 

En la semana santa uno de los personajes más destacados, pero no visibilizados es el tochacatero, encargado de tocar el tochacatl o clarín de duelo.

 

La música del tochacatl significa la vida, pasión y muerte de Jesús, por eso son tres los sonidos que se emiten cada que se toca el instrumento, nos explica el Sr. Gerardo Francisco Galeote Cuautle, quien en Tlaxcalancingo desde 2003 –aproximadamente–  ha dado vida a el tochacatero del pueblo durante la cuaresma, que comienza su trabajo a partir del miércoles de ceniza, y culmina el viernes santo.

 

Los maestros de Don Gerardo fueron los finados Don Benito Mixcoatl; y su papá Don Tomás Galeote Toribio, quien en vida fue sacristán de la parroquia durante varios años.

 

“Me decía el finado (Don Benito) que aprenda yo, si no quien lo va hacer después” –cuenta con emoción Don Gerardo durante la entrevista, añadiendo que, por allá de 1972 “el más primero fue el finado Jacinto Mixcoatl”, quien describe como un señor fuerte de al menos 1.92 de estatura. Así mismo también recordó que otro de los antiguos tochacateros del pueblo fue su difunto abuelo Lucas Galeote.

 

La oportunidad de Don Gerardo Galeote para ser el actual tochacatero del pueblo llegó cuando un vecino quiso cobrar 10 mil pesos, por tocar el clarín de duelo durante la cuaresma. Allí fue cuando él alzó la mano, y dijo a los fiscales de la parroquia “no pues si quieren, yo toco y no hay ningún problema”.

 

Los fiscales preguntaron ¿de veras?, a lo que el tochacatero respondió que sí.

“Me dieron el clarín de duelo que es el tochacatl. De allí ya empecé a tocar. Y los fiscales me dicen que sí, me dicen vete a tu casa, allá nos esperas. Me vinieron a ver, ya para ir hacer el trabajo y ponernos de acuerdo cómo le vamos hacer, qué días voy a tocar, que es desde el miércoles de ceniza hasta viernes santo. Son 16 años que estoy ya allí en la iglesia, año con año. Solo en 2018 no toqué porque participé con el grupo de la Judea, tocando el clarín” –recordó Don Gerardo.

 

Actualmente, Gerardo Galeote ha ensañado a dos jóvenes que ya han aprendido a tocar el tochacate, en tan solo cinco sesiones. Desde el año pasado, el primero en aprender fue el joven de 14 años de edad Fabricio Popoca Pacheco, hijo del señor Salomón Popoca, que en estos meses logró perfeccionar la ejecución musical del tochacatl. Así mismo, en este año lo ha logrado hacer el hijo del señor Tranquilo Adrián Coatl, quien tiene 22 años de edad. A ellos se suma Ladislao Galiote Huanetl, sobrino de Don Gerardo.

 

“Me siento orgulloso de los chavos que ya aprendieron. Algunos me dicen ya tienes quien te sustituya. De eso se trata, no porque sé me lo voy a llevar. Que aprendan otros para que así sigan la tradición de tocar el clarín de duelo” –revira Don Gerardo después de señalar que ya hay jóvenes que han aprendido de él, reconociendo al menos nueve personas que han sabido conservar este conocimiento.

 

Regularmente el tochacatero centra su labor en la parroquia de la comunidad, pero también recorre los barrios acompañando las misas de cuaresma, como la que dedican a la Señora de los Dolores, que en este año fue realizada en el Barrio de San Diego Galeotitla. En las misas, el instrumento se toca en la hora del evangelio, y a media misa cuatro veces. Y en la procesión del viernes santo, el sonido del tochacatl acompaña las catorce estaciones del viacrucis.

 

Don Gerardo es originario del Barrio de San Diego Galeotitla, y en la comunidad se le conoce también como “El Pan”, debido a su antiguo trabajo como vendedor de pan en San Antonio Cacalotepec, oficio que aprendió para elaborar el tradicional pan de muerto que comienza hornear un mes previo a la fiesta de todos los santos para venderlo a los vecinos del pueblo.

 

En la actualidad, los tochacateros más experimentados en Tlaxcalancingo son Don Gerardo y Don Santiago (de quien no recordó sus apellidos).

 

 

El tochacatl o clarín de duelo

A diferencia de otros instrumentos de viento donde para emitir sonidos se debe ingresar aire (soplar), en el clarín de duelo se aspira el aire para poder emitir las tres tonadas características del tochacatl. Para Don Gerardo, lo que le da el sonido es la cola de ratón.

 

El instrumento que en Tlaxcalancingo se utiliza es legado de la parroquia de San Bernardino de Siena, con una antigüedad mayor a los 75 años, nos relata el tochacatero.

 

“El finado de mi papá dice que ya lo tenían, por lo menos estoy hablando de 70 o 75 años aproximadamente, porque nada de esto en sus orígenes está anotado en los libros de la parroquia”.

 

Al instrumento se le ha dado tratamiento con los plateros, aunque está hecho de latón. Apenas hace 4 años (2015) se renovó un tramo y lo soldó el moflero del km 7.

 

Don Gerardo Francisco Galeote Cuautle (El Pan) finaliza señalando que, dependerá de los fiscales que haya un nuevo tochacatl o calrín de duelo para la parroquia, pues cuesta entre 8 y 10 mil pesos. Y habría que llevar (con los plateros) el que ahora está para que hagan una réplica exacta.

 

Aunque no hay registro oficial de este instrumento, se dice que el tochacatl, tochácatl, toxacatl o toxácatl es un grupo de aerófonos de boquilla, de origen mexicano, cuya peculiar ejecución consiste en ser aspirado en vez de soplar, y no posee boquilla de copa, sino de tubillo de carrizo, hueso o metal. El tochacatl prehispánico era una vara larga y recta.

 

La traducción literal de este instrumento es Carrizo de Conejo, nos dice el antropólogo de la comunidad Raúl Felipe Chiquito y Chiquito, que coincide con lo señalado anteriormente. Añadiendo que metafóricamente pudiera tratarse de una guarida o escondite del conejo, donde posiblemente había algún tipo de carrizo.

 

De acuerdo a la Jornada de Oriente, en octubre de 2008 Helio Huesca, quien fungía como director de música de la Secretaría de Cultura de Puebla, durante el Coloquio Nacional Salvaguardia del Patrimonio Musical en Riesgo sorprendió a los asistentes al presentar una amplia investigación sobre este instrumento, donde el músico tradicional originario de Santa María Tonantzintla, Eliseo Tecuapetla Tecuatl realizó una demostración del tochacatl, único en América y que sólo puede ser escuchado una vez al año en las comunidades de Puebla.

 

Aprendiz autodidacta de herramientas periodísticas.

"La historia es nuestra, y la hacen los pueblos" -Salvador Allende.


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Erik Coyotl

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